El siniestro más voraz tiene lugar en
Bejís, un pequeño municipio valenciano que debido a los cambios abruptos del viento, incluida su intensidad, se mantiene incontrolable este viernes.
Ximo Puig, presidente de la Comunitat de Valencia, dijo en entrevista con la cadena televisiva Antena 3, que bomberos y especialistas en seguridad y rescate (servicios de emergencia) trabajan con denuedo, pero el clima no ha ayudado a extinguir el incendio de Bejís.
Tuvimos mucha suerte con el cambio de tiempo favorable y las lluvias en Vall d’Ebo, cerca de Benidorm; sin embargo, la situación en Bejís es compleja y el temor es que se pueda extender, comentó Puig.
Hay llamas en todos los sectores del perímetro, se mueve lentamente sin poder controlarse hasta ahora; consagramos todos los esfuerzos a apoyar a estos héroes que combaten el fuego, añadió el jefe del gobierno valenciano.
De los más de 400 incendios forestales este año en España, probablemente el de Bejís es uno de los mayores, con muchas dificultades para controlarlo, pese a la ayuda del Ejecutivo central y de otras comunidades autónomas del país ibérico.
La superficie total destruida es el triple de la de 2021 y en particular los incendios de Valencia provocaron enormes problemas, entre ellos heridas a varios pasajeros de un tren que cubría el trayecto Sagunto-Caudiel-Teruel-Zaragoza, pero que debió detenerse ante la influencia del siniestro de Bejís.
Otro incendio en Olocau, dentro del parque de la Sierra Calderona, a unos 40 kilómetros al sureste de Bejís, comenzó en la madrugada de este viernes, según informaron fuentes de los servicios de emergencia y confirmó el presidente regional Ximo Puig.
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