En sus seis décadas, la organización rectora de la vanguardia artística del país logró sumar voces para enaltecer y salvaguardar los valores de auténtica cubanía, tal como estipulan los principios fundacionales de la institución.
Desde su nacimiento el 22 de agosto de 1961, de la mano del Poeta Nacional, Nicolás Guillén, abrió las puertas a un movimiento marcado por la libertad de creación y el respaldo a los procesos sociales implementados por la dirección del país.
Por estos días, las plataformas digitales asociadas a la Uneac recuerdan la fecha que signó su génesis, cuando el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, pronunció el discurso Palabras a los intelectuales y afirmó la importancia de los creadores en la conformación de esta obra emancipadora.
Ante tales palabras, vigentes como el primer día, el presidente de la Uneac, Luis Morlote, apuntó los retos actuales, en coherencia con lo dicho por Fidel Castro, quien abogó por una «organización crítica, beligerante y activa», partícipe de un modelo de articulación y diálogo democrático con el sistema institucional de la cultura.
«Hay un desafío fundamental en el trabajo de la organización que tiene que ver con lograr un funcionamiento más activo, tiene que parecerse a su tiempo y debe seguir interactuando con las entidades del sector, poniendo las prioridades de los escritores y artistas en primer plano», destacó Morlote en un audiovisual publicado en la red social Facebook.
Para celebrar los 61 años de constituida la Uneac, los afiliados de todo el país protagonizan un variado programa de acciones enfocados en todas las áreas de la creación, que bajo el lema Aquí estamos, demuestran su respaldo a los procesos políticos, económicos y sociales que se desarrollan en la mayor de las Antillas.
Durante las jornadas precedentes, los miembros de la organización dialogaron sobre el anteproyecto de Ley de Comunicación Social y en cada comité provincial intercambiaron opiniones sobre la implementación de las nuevas regulaciones y la necesidad de acercar su labor a las comunidades.
Los reconocimientos a figuras destacas, exposiciones y actividades artísticas figuran en la agenda de celebraciones.
Estas se rigen por el compromiso de “preservar y defender las raíces históricas, la identidad nacional, el legado martiano y fidelista, y el orgullo de ser cubanos”, tal como afirmaron en el Consejo Nacional celebrado el pasado mes.
En ese sentido, resalta la exposición de carteles Digo que yo no soy un hombre puro, en homenaje a Nicolás Guillén en el 120 aniversario de su nacimiento, la cual estará disponible en la Sala Villena de la sede central de la Uneac, en esta capital.
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