También el Barcelona, que luego de un primer tiempo muy igualado con la Real Sociedad (1-1), pareció desperezarse puso el acelerador con su poderosa artillería y se impuso con holgura 4-1.
Empero, la nota más sobresaliente estuvo a cargo del combativo submarino amarillo del Villarreal, con un planteamiento táctico posicional, lento y hermético en la zaga a la caza de goles muy trabajados, y el premio llegó, nada menos que frente a unos de los clubes más defensivos de España, el Atlético de Madrid.
Primero a los 73 minutos Yeremy Pino, al aprovechar un error del defensa argentino Nahuel Molina, y el remache en las postrimerías en un contragolpe bien resuelto por Gérard Moreno a los 95.
Fue un duelo de entrenadores en el cual, esta vez, Unai Emery se impuso al argentino Diego «Cholo» Simeone.
Con los mismos puntos que el Real Madrid, pero mejor diferencia de goles, el Villarreal se encaramó en la cima, una posición que comparte además con el Betis y el Osasuna, todos con seis unidades.
Los merengues resolvieron un partido que comenzó complicado ante el Celta de Vigo 4-1. Gol de penal del francés Karim Benzema a los 14 minutos pareció encarrilar las cosas en una jornada en la cual los vencedores se resentían por la salida al Manchester United del brasileño Casemiro.
La respuesta llegó demasiado rápido, otro penal, al igual que el anterior por mano en el área, que Iago Aspas convirtió para el 1-1. Sin embargo, ya al cierre del primer parcial, el veterano croata Luka Modric volvió a hacer de las suyas con un golazo con efecto a unos 25 metros de portería a los 42 minutos.
Uno de los “Tres Tenores”, como llaman a la medular de la “casa blanca” respondió, en este caso Modric con lo que hizo casi olvidar la ausencia de los otros dos, el alemán Toni Kroos (baja por gripe) y Casemiro, el volante de contención por excelencia de los últimos nueve años.
Otro brasileño, Vinicius, dio la tranquilidad con gran esprintada a los 56 minutos, y el uruguayo Fede Valverde completó la goleada a los 66, aunque el Real Madrid desperdició una quinta diana al fallar el belga Eden Hazard un cobro de penal.
La reacción del Barcelona, con dos dianas del polaco Robert Lewandowski, dio un respiro de alivio a su entrenador, Xavi Hernández.
Después de igualar a un gol por bando en el primer tiempo, el ingreso del joven Ansu Fati desatascó a la plantilla.
Fue un encuentro frenético e intenso en el cual la Real Sociedad tuvo varias oportunidades neutralizadas por el guardameta Marc-André ter Stegen.
Fati fue quien dejó un taconazo al francés Ousmane Demebelé al borde del área que convirtió a los 66 minutos.
Acto seguido, el cotejo se fue de un solo lado y el ataque azulgrana permitió el segundo de Lewandowski (minutos 1 y 68) y el premio para Fati a los 79, Un marcado 4-1 lapidario que en realidad no reflejó lo ocurrido en la cancha.
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