El organismo ruso dio el caso por resuelto, mientras detalló que el crimen fue ejecutado por una ciudadana de Ucrania identificada como Natalia Vovk, quien tras cometer el crimen huyó a Estonia.
Vovk llegó al territorio ruso junto con su hija de 12 años el pasado 23 de julio con el fin de organizar el asesinato de Dúguina y «obtener información sobre su estilo de vida». La mujer alquiló un apartamento en Moscú en el mismo edificio donde vivía la víctima, precisó el informe de la FSB.
Asimismo, argumentó el organismo que para entrar a territorio ruso utilizó un automóvil con matrícula de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD), la cual cambió por una matrícula de Kazajistán para desplazarse por Moscú. Vovk abandonó Rusia con ese mismo vehículo, pero con una matrícula ucraniana, a través de la región de Pskov.
El día del asesinato, la ciudadana ucraniana y su hija visitaron el festival Tradición de música y literatura, al que Dúguina asistió como invitada de honor.
El FSB determinó que el explosivo fue detonado a distancia, mientras detalló como posible que los perpetradores hubieran estado siguiendo el automóvil y controlando sus desplazamientos.
Contra la autora del crimen se emitirá una orden de búsqueda para su extradición a Rusia, enfatizó el FSB
Por su parte, el portal de noticias Baza difundió una foto del documento de identidad de Vovk, también conocida bajo el apellido de Shaban. Según datos preliminares, la mujer fue integrante del regimiento nacionalista ucraniano Azov.
Dúguina falleció este sábado en la región de Moscú. Los testigos de la explosión, que ocurrió a las 21:45 de la hora local, señalan que una fuerte deflagración sacudió el vehículo en medio de la carretera, diseminando escombros por toda la zona.
Posteriormente, el Comité de Investigación de Rusia informó que un artefacto explosivo con 400 gramos de TNT fue colocado en la parte inferior del coche, en el lado del conductor, y que la periodista, que estaba al volante, falleció en el acto.
Las versiones preliminares apuntan a que los autores del atentado habrían querido acabar con la vida del filósofo ruso Alexánder Duguin, quien prácticamente presenció la explosión, por sus reconocidas posturas antioccidentales.
Daria Dúguina, de 30 años de edad, trabajó como periodista en coberturas sobre los acontecimientos de la operación militar de Rusia en la región de Donbass, así como en la ciudad de Mariupol, incluso desde la planta siderúrgica Azovstal, donde permanecieron por cerca de dos meses nacionalistas ucranianos atrincherados con rehenes civiles.
En junio, Dúguina fue incluida en la lista de sancionados del Reino Unido «por difundir desinformación» sobre el conflicto en Ucrania.
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