«Les pido que tomen todas las medidas necesarias para eliminar los incendios y minimizar los daños y, sobre todo, para proteger a las personas, la naturaleza y la fauna», manifestó el mandatario en una reunión donde se revisaron los mecanismos para eliminar los fuegos naturales en algunas regiones del país.
Putin manifestó que la lucha contra los incendios forestales en todo el continente euroasiático es difícil y requiere recursos a gran escala, dadas las altas temperaturas, la sequía, la desecación de los ríos y otros factores, reseñó la agencia Sputnik.
En ese sentido, el jefe de Estado argumentó que Rusia no libró de esta catástrofe natural, pese a prestar regularmente atención al problema, y aseguró que se dieron las instrucciones necesarias y asignaron los fondos pertinentes para resolverlo.
Asimismo, advirtió que en algunas regiones del Lejano Oriente persiste el riesgo de que la situación de las deflagraciones empeore, ante lo cual solicitó a los líderes regionales y al Ministerio de Situaciones de Emergencia tomar la situación bajo control especial.
Por su parte, el gobernador interino de la provincia de Riazán, Pável Malkov, comunicó que el incendio en la región debería estar contenido en dos o tres días y extinguido en una o dos semanas.
Al respecto, añadió que se trabaja intensamente pues el fuego se extendió a dos áreas naturales especialmente protegidas: Oksky y Reservas de Meshchersky.
El pasado 22 de agosto la provincia de Riazán declaró el régimen de emergencia debido a los incendios forestales que afectan la región desde inicios del presente mes.
En medio de este contexto, el ministro de Situaciones de Emergencia ruso, Alexandr Kurenkov, explicó al presidente ruso que más de 10 mil incendios forestales fueron reportados hasta el momento en todo el territorio nacional, lo cual afectó más de tres millones de hectáreas de bosques.
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