Ambas firmas responden así a la solicitud del gobierno nipón de preservar sus intereses en la explotación de petróleo y gas natural licuado (GNL) que administra un nuevo operador ruso bajo decreto del presidente Vladimir Putin.
El próximo paso de las dos empresas será solicitar el consentimiento de Rusia para formar parte de la nueva sociedad gestora y luego Rusia decidirá al respecto, explicó Matsuno en conferencia de prensa.
Antes de la reestructuración de Sajalín-2, la participación de Mitsui & Co. y Mitsubishi Corporation era del 12,5 y el 10 por ciento respectivamente, la cual debería mantenerse en tanto la parte rusa ofrece los mismos términos contractuales a los antiguos inversores.
También las empresas nacionales Jera y Tokyo Gas evalúan la firma de acuerdos de adquisición con la nueva entidad administrativa establecida por el país euroasiático, reseñó la agencia Kyodo.
Sajalín-2 contribuye al suministro estable del alrededor del nueve por ciento del GNL de Japón, a largo plazo y a bajo coste, por lo cual resulta vital en materia de seguridad energética.
Además, la isla rusa de Sajalín, donde se llevan a cabo las perforaciones, posee una ubicación estratégica para Tokio por su cercanía geográfica.
Japón intenta asegurar sus cuotas en el proyecto de explotación de hidrocarburos, en medio de la creciente tensión entre los dos países debido a las sanciones económicas impuestas a Moscú.
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