Un triunfo para el actual Ejecutivo después de enfrentar el rechazo con ambivalencias de la principal fuerza opositora, el conservador Partido Popular (PP), en una paradoja ante al espaldarazo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a estas iniciativas.
Cabe remarcar que Von der Leyen pertenece al Partido Popular Europeo y, sin embargo, ha reiterado su apoyo a las medidas emprendidas por la administración de izquierdas de Pedro Sánchez.
Las propuestas que ya entraron en vigor a mediados de agosto y se incrementarán en septiembre, supone el ahorro de energía en edificios administrativos y espacios comerciales, y fija el apagado de los escaparates (vidrieras) a partir de las 10 de la noche.
Asimismo, limita el aire acondicionado a los 27 grados en verano -salvo excepciones- y la calefacción por encima de 19 grados en invierno.
Según el decreto, que se tramitará como proyecto de ley y abrirá el debate a enmiendas, se incluye además el complemento de hasta 400 euros hasta diciembre para estudiantes a partir de 16 años. Su impulso obedece a exigencias de la Unión Europea (UE) ante la prolongación de la guerra en Ucrania.
La temida crisis energética, en profundidad, hizo además al Ejecutivo implantar la gratuidad de hasta el 100 por ciento de los abonos de Renfe (trenes) de cercanías y media distancia del 1 de septiembre al 31 de diciembre.
Igualmente, 450 millones de euros en ayudas directas a las empresas de transporte.
La derecha, desde Ciudadanos, PP hasta los ultras de Vox, votaron en contra de la norma.
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