A través de una declaratoria, el colectivo de diputados renovó el compromiso con la defensa de la soberanía, la seguridad y la dignidad de la patria, así como el rechazo a la injusticia y la resistencia frente a las presiones de Israel.
Tras la reunión ordinaria del bloque, los miembros insistieron en la urgencia de lograr un entendimiento sobre la formación de un gobierno adecuado para salvar al país de la crisis con responsabilidad y lejos de intereses individuales.
De cara al período de comicios presidenciales (septiembre-octubre), Lealtad a la Resistencia recordó a todos las obligaciones nacionales para lograr este derecho a la luz de una visión soberana que preserve la inmunidad de Líbano e incorpore su capacidad para rechazar la subordinación y adherirse a las aspiraciones del pueblo.
En el orden económico, los parlamentarios destacaron la importancia de tratar con precisión y sin prisas la hora de fijar el precio del dólar aduanero, sin sobrecargar la vida de las personas y el movimiento del mercado.
Convocaron a los funcionarios a prestar atención al tratamiento de situaciones que confunden los intereses públicos de los ciudadanos, ya sea en la administración pública o en el poder judicial, pues si no es abordado con realismo flexible provocará repercusiones negativas mayores a la sociedad.
Desde el pasado 29 de junio, los libaneses esperan la integración del gabinete, tras la reelección de Najib Miqati como primer ministro, y ante el período corto de gestión, pues el mes próximo iniciarán las consultas en el Parlamento para el cargo de presidente, lo que demandará después del 31 de octubre un nuevo Consejo de Ministros.
En medio de este escenario, los empleados públicos volvieron a tensar la situación con la convocatoria a la huelga en reclamo a sus demandas, para agravar el funcionamiento de una nación con cuatro de cada cinco libaneses en la pobreza, según Naciones Unidas.
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