En la reunión ampliada del Consejo Intergubernamental de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), el presidente del Gabinete ruso agregó que las restricciones occidentales sacuden el sistema económico y comercial internacional, y «se están rompiendo las conexiones y los depósitos habituales», enfatizó.
En medio de este contexto, Mishustin exaltó que el bloque euroasiático demuestra su eficiencia pese a las presiones financieras.
Al respecto, detalló que en el primer trimestre de 2022 el volumen del PIB de la UEEA aumentó en más del 3,5 por ciento, con un crecimiento en la producción agrícola y la de bienes industriales, además de la disminución en un tercio de la tasa de desempleo en la comunidad.
Por otra parte, el premier ruso agregó que Occidente también trata de culpar a su país por la crisis alimentaria mundial, «muy consciente de que la situación actual es una consecuencia directa de sus acciones», consignó.
Tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, los países occidentales intensificaron la presión sancionadora contra Moscú, a la que recurrieron tras la anexión de Crimea en 2014.
Algunas de estas naciones anunciaron la congelación de los activos rusos, además de orquestar fuertes llamamientos para abandonar los recursos energéticos de Moscú con la adopción por parte de la Unión Europea de siete paquetes de medidas, incluido un embargo sobre el carbón y el petróleo del país euroasiático.
En ese sentido, el presidente Vladimir Putin, aseguró anteriormente que la política de contención y debilitamiento de Rusia es una estrategia a largo plazo de Occidente, y su objetivo principal es empeorar la vida de millones de personas.
Sin embargo, el mandatario recalcó que su país no estará estrictamente aislado del mundo moderno, al tiempo que recalcó que los acontecimientos actuales marcan una línea bajo el dominio global occidental tanto en la política como en la economía.
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