Aunque falta muchísimo camino por recorrer y apenas a inicios de septiembre próximo comenzarán las fases de grupos respectivas, en la Champions y la Europa League, es un tema paralelo a las ligas nacionales para dar mayor protagonismo al deporte de las multitudes.
Con Benzema y su entrenador en el Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, con los máximos lauros de la UEFA en una ceremonia ayer en Estambul, el foco se puso en el sorteo, que resultó satisfactorio para los “merengues” y también al Atlético de Madrid.
Encuadrado en el grupo F, el actual monarca de la máxima competición continental enfrentará al Leipzig, Shakhtar Donest y Celtic de Glasgow, mientras los «colchoneros» lo harán contra el Bayer Leverkusen, Porto y Brujas de Bélgica en la llave B.
Peor suerte tuvieron el Barcelona y el Sevilla. Los catalanes, aun con una plantilla mejorada, deberán apelar al nivel más alto contra su bestia negra, el Bayern de Munich, y ante el Inter de Milán, con el Viktoria Plzen como el rival más llevadero en la serie C.
Para el Sevilla, de Julen Lopetegui, que no pasa por su momento más sublime, el desafío se antoja mayúsculo en el grupo G, que comparte con el poderoso Manchester City, el Borussia Dortmund y el Copenhague.
En el pareo de la Europa League, la proyección no fue del todo amable para la Real Sociedad, que arranca con el reforzado Manchester United, si bien la llave E se completa con equipos más accesibles, Sheriff de Tiraspol (Moldavia) y al Omonia de Nicosia (Chipre).
Por su parte, el Betis arranca con el titular de la pasada Conference League, la Roma que dirige el portugués José Mourinho, en la serie C que se completa con el Ludogorets (Bulgaria) y el Helsinki.
La temporada promete mucho morbo en los estadios. En especial, los duelos del Barcelona con su nuevo fichaje, el polaco Robert Lewandowski, contra su otrora club, el Bayern de Munich, y la plantilla del Manchester United con dos exmadridistas célebres, el portugués Cristiano Ronaldo y el brasileño Carlos Henrique Casemiro.
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