Después de varios días de críticas y acusaciones en medios de prensa, la compañía precisó que puso fin a su participación del 49 por ciento en la sociedad Terneftegaz, la cual explotaba el campo de Termokarstovoye.
El diario Le Monde publicó esta semana que esa instalación suministraba gas a una refinería encargada de producir combustible destinado a aviones de combate rusos, supuestamente utilizados en el conflicto de más de seis meses en el vecino país, involucrando por tanto a TotalEnergies.
Según la petrolera francesa, la acusación es falsa, ya que el keroseno producido es siempre exportado.
Asimismo, aseguró que llevaba meses trabajando en la salida del campo de Termokarstovoye.
La presión sobre las empresas francesas y europeas con negocios en Rusia aumenta cada vez más, en un contexto marcado por las sanciones occidentales contra Moscú.
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