La representación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio cuenta este domingo del alta médica a la última de los 23 casos (16 confirmados y siete probables) que se detectaron desde que el Ministerio de Salud declaró la epidemia el pasado 14 de febrero.
Los primeros sospechosos se localizaron en la localidad de Goueke (región de Nzérékoré, en el sureste) y provocó nueve muertos. El más reciente caso se verificó hace tres semanas.
Si en los próximos 42 días no se encuentran nuevos casos, el país podrá decretar el fin de este brote, que estuvo relacionado con la epidemia de 2014 a 2016 en África occidental, de acuerdo con el análisis de las muestras tomadas.
Guinea fue epicentro (junto a Sierra Leona y Liberia) de la mayor epidemia de Ébola en el mundo, la cual ocasionó unos 11 mil muertos.
El brote aquí se declaró solo unos días después de otro en la provincia de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC). En esa zona el año pasado se reportaron unos dos mil 300 muertos.
Descubierto en 1976 en Zaire (actual RDC), el virus del Ébola provoca fiebre, vómitos y diarrea graves y se contagia por contacto con sangre y fluidos corporales (heces, saliva, sudor y esperma). Hasta ahora no existe una cura específica.
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