Ante las prohibiciones del régimen talibán, la organización afgana que trabaja por los derechos de la mujer sumó esfuerzos junto a un grupo de activistas para la apertura del recinto literario que incluye títulos de no ficción sobre política monetaria, economía y ciencia.
La entidad con sede en Kabul busca ofrecer un oasis de cultura a las féminas cada vez más apartadas de la educación y la vida pública.
Hemos abierto la biblioteca con dos propósitos: uno, para las niñas que no pueden ir a la escuela, y otro, para las mujeres que han perdido su trabajo y no tienen nada que hacer, afirmó a medios internacionales Zhulia Parsi, una de las creadoras de la biblioteca.
Desde el pasado mayo, el gobierno talibán rechazó el llamado del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para revertir las fuertes restricciones impuestas a las mujeres afganas, y desestimó sus preocupaciones como infundadas.
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