Esta postura fue manifestada por el representante permanente de Siria ante Naciones Unidas, Bassam al-Sabbagh, durante una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situada política y humanitaria en esta nación levantina.
Asimismo, calificó las alegaciones estadounidenses al respecto de un engaño jurídico y una insolencia política.
El hecho de que el delegado de Estados Unidos haya invocado lo dispuesto en el artículo 51 de la Carta y lo llamó «derecho de legítima defensa» representa «una excusa que es mucho peor que un pecado», dijo el diplomático.
Explicó que los uniformados del Pentágono están presentes ilegalmente en territorio sirio y sin la solicitud o aprobación del Estado.
Su presencia representa una clara violación de la Carta de Naciones Unidas, el derecho internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad que enfatizan el respeto por la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria, aseveró.
Por otro lado, al-Sabbagh dijo que Siria hace grandes esfuerzos en términos de consolidación de la reconciliación nacional, proporcionar condiciones de vida digna a sus ciudadanos, además de la rehabilitación de la infraestructura y los servicios básicos y reconstruir lo que fue destruido por el terrorismo.
Con esfuerzos propios y gracias al apoyo de sus aliados y amigos, hemos logrado garantizar un retorno digno a más de 2,4 millones de ciudadanos a sus lugares de residencia permanente, reveló.
El delegado instó a poner fin a la presencia extranjera ilegal en el territorio, cesar los repetidos ataques israelíes y detener de forma inmediata e incondicional las políticas de terrorismo económico y castigo colectivo impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea al pueblo sirio.
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