“Tamara Bunke, «La Flor Silvestre de Río Grande», cayó en combate hace 55 años. ¡Inquebrantable y comprometida! Así recordamos a Tania, la guerrillera heroica, su entrega al ideal revolucionario, es testimonio del coraje de la mujer latinoamericana”, escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
Nacida en Buenos Aires, Argentina, en noviembre de 1937, y caída en combate en agosto de 1967, en Vado del Yeso, Bolivia, Tania tuvo una vida corta, pero intensa desde el punto de vista revolucionario.
A los 14 años fue a vivir con sus padres a la entonces República Democrática Alemana y desde allí observó con detenimiento los principales acontecimientos de América Latina y el Caribe, en particular de la naciente Revolución cubana en 1959, liderada por Fidel Castro.
Las misiones revolucionarias asumidas la llevaron a adoptar diferentes nombres como Tamara, Haydée, Marta, Laura y Vittoria, aunque para la historia y posteridad quedó como Tania la Guerrillera.
Conoció al Che Guevara en Berlín mientras le servía de traductor, viajó a isla caribeña de manos de la directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, y allí asumió la Revolución como propia, hasta partir como luchadora internacionalista hacia Bolivia.
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