Protagonistas de aquella gesta, como el comandante Julio Camacho, participaron en la actividad, desarrollada en el parque José Martí, uno de los principales escenarios de la acción.
Tras el acto, que contó con la participación del primer ministro cubano, Manuel Marrero, el pueblo cienfueguero peregrinará al cementerio Tomás Acea, para rendir tributo a los caídos, como es tradicional.
Este lunes, a las 06:00 hora local, estudiantes realizaron asaltos simbólicos a la estación naval de Cayo Loco y las estaciones de la Policía y la Policía Marítima, tal y como sucedió 65 años atrás.
La víspera, trovadores cubanos brindaron un concierto homenaje a la fecha en el teatro Tomás Terry, en el cual participó el mandatario cubano.
El domingo igualmente tuvo lugar una ceremonia militar en el cementerio local, para inhumar los restos mortales de dos combatientes del 5 de septiembre fallecidos recientemente fuera de Cienfuegos.
Ofrendas florales del líder de la Revolución, Raúl Castro, del presidente Díaz-Canel y del pueblo de Cuba acompañaron a los revolucionarios.
El 5 de septiembre de 1957 una sublevación popular que conjuntó a marinos y civiles mantuvo por casi 24 horas el control de la ciudad de Cienfuegos, para convertirse en paradigma de lucha urbana en Cuba.
Recién se habían cumplido nueve meses del desembarco de 82 combatientes revolucionarios, quienes a bordo del yate de Granma y comandados por el líder histórico, Fidel Castro, llegaron a la isla para formar un foco rebelde en las montañas del oriente del país y luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista.
En el momento de los hechos el enclave guerrillero aún no alcanzaba su plena madurez, de ahí que Fidel Castro considerara que el levantamiento de Cienfuegos “significó un aliento moral extraordinario para los combatientes de la Sierra Maestra”.
Al referirse a la acción en su aniversario 20, el líder revolucionario destacó además el golpe que representó para el discurso de unidad de las fuerzas armadas promulgado por la tiranía batistiana.
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