En una declaración publicada esta jornada, el portavoz para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad del bloque, Peter Stano, acusó a las fuerzas israelíes de destruir 46 construcciones en Khirbet Hamsa al-Foqa, en el Valle del Jordán, y lamentó que 60 palestinos, incluidos 35 niños, fueron obligados a abandonar sus hogares.
Asimismo, recordó que agresiones similares fueron perpetradas en noviembre último y, como resultado, otros 41 pequeños y sus familiares perdieron sus casas, escuelas y centros médicos.
Stano señaló que estos crímenes tienen lugar en un contexto marcado por la pandemia de la Covid-19 y culpó a Israel de violar los derechos humanos.
La UE reitera su llamado a Israel para que detenga las demoliciones y facilite el traslado de ayuda humanitaria a las comunidades afectadas, señala el texto.
El bloque recuerda su firme oposición a la política de ocupación de Israel y las acciones tomadas en ese contexto, como traslados forzosos, desalojos, destrucción y confiscaciones de viviendas.
Estos actos son ilegales y constituyen un impedimento para la solución de dos Estados, concluye.
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