En declaraciones a Prensa Latina, la cónsul cubana, Norma González, resaltó que después de toda la preparación este año, por fin llegó la hora del referendo para los nacionales en el exterior y aseguró que se trata de un día histórico.
«Este código se parece más a la familia cubana porque en él se protege a los adultos, se plantea una comunicación más fluida entre los niños y los miembros de la familia, es inclusivo y representa todas las formas que pueden existir de una familia», subrayó.
Por su parte, el primer secretario, Jorge Piña, aseguró que lo más interesante de este proceso es que es un ejercicio muy democrático, un ejemplo quizás para el mundo porque no fue solo de legisladores, especialistas o científicos sociales.
«Se le ha dado participación a todo el pueblo, a quienes viven en Cuba e incluso a cubanos que radican fuera del país, y han tenido oportunidad de opinar, dar sus criterios y propuestas, lo cual es un modelo de democracia efectiva», aseguró.
Asimismo, Hengriz Montalvo, también miembro de la misión estatal, considera que el nuevo Código de las Familias es muy inclusivo, recoge cuestiones que no estaban contempladas en los anteriores como el reconocimiento a las personas cuidadoras y las relaciones de pareja no oficialmente constituidas.
El Código de las Familias sometido a referendo popular es una legislación que, al decir del ministro de Justicia, Oscar Silvera, protege la dignidad humana, a todas las instituciones del derecho familiar, elimina cualquier vestigio de discriminación en el ámbito familiar y rechaza la violencia.
De igual manera, el titular resalta que su proceso de elaboración fue un ejercicio complejo, ampliamente democrático y contó con miradas diversas desde la ciencia, la multidisciplinariedad y los aspectos culturales del pueblo cubano, lo cual refuerza la calidad de la normativa.
La semana próxima, el domingo 25, los habitantes de la isla caribeña expresarán su aprobación o no en las urnas.
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