En declaraciones a Prensa Latina, Viengsay Valdés, directora general de esta compañía cubana, declarada Patrimonio Cultural de la Nación, destacó la participación del público en este certamen que es -dijo- una verdadera convocatoria a la danza.
Resaltó que llegaron a Cali grupos de personas de muchas partes de Colombia y de otras naciones para disfrutar de la festividad que se celebra ahora con carácter bienal.
La notoria bailarina comentó que este Festival trata de masificar el arte del ballet que suele ser elitista en muchos países, pero en esta ciudad se quiere llevar al alcance de un público que, aunque no sea muy conocedor, pueda apreciarlo.
«Todo esto es una muestra de que la danza tiene un gran poder para conmover al ser humano», expresó Viengsay, una bailarina considerada de los máximos exponentes de la Escuela Cubana de Ballet y que continúa el legado de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.
Detalló que el programa abrió con una coreografía de la colombiana Anabel López Ochoa para el Ballet Metropolitano de Medellín sobre el pintor, escultor y dibujante colombiano Fernando Botero, a continuación, fueron una serie de pas de deux, solos, cuartetos, todo ello permitió tener un programa equilibrado.
«Nuestros bailarines que se encontraban intercalados, fueron demostrando en cada una de sus actuaciones el poderío técnico y la diferencia con el resto de las compañías», afirmó.
Resaltó que el escenario fue diseñado en la plazoleta de la alcaldía de Cali, lo cual logró ser un éxito para el público porque fue muy masiva la convocatoria, una función gratuita, donde estuvo abarrotado todo el tiempo el espacio de la audiencia.
Cada vez que terminaban los bailarines cubanos eran muy efusivas las manifestaciones del público, con reiteradas ovaciones y expresiones de «bravo», aseveró la directora quien ha bailado y ha sido reconocida en los más importante escenarios del mundo.
Explicó que es difícil en muchas ocasiones para un bailarín tener que interpretar un pas de deux de grandes demandas técnicas en un escenario con esas características, pero los cubanos defendieron con fuerza e ímpetu sus actuaciones de tal modo que sobresalieron.
«En la noche del sábado, el destello fueron los bailarines cubanos con una selección de su repertorio clásico tradicional, mostraron mucho dominio de la técnica y los detalles artísticos de cada uno de los estilos, lo cual llevó al elogio acentuado del público», realzó.
De igual forma el historiador de la compañía cubana, Miguel Cabrera, aseguró en conversación con Prensa Latina «en síntesis orgullosa», que la presentación fue un éxito clamoroso.
«Tres jóvenes y virtuosas parejas lograron atrapar la admiración del numeroso y cálido público: María Luisa Márquez y Yankiel Vázquez en el pas de deux del tercer acto de Coppélia; Estefanía Hernández y Darío Hernández en el de Cascanueces; y para cerra la gala el de Don Quijote, con Chavela Riera y Yasiel Hodelin», puntualizó.
Resaltó la limpieza y virtuosismo técnico, versatilidad estilística y una total comunicación con la audiencia, que fueron los avales de la clamorosa ovación de pie que recibieron.
«El Ballet Nacional de Cuba y la escuela cubana de ballet revalidaron su categoría mundial y el honor de ser Patrimonio Cultural de nuestra nación. Una tradición gloriosa que no muere, sino que crece y se multiplica en las nuevas generaciones de bailarines», enfatizó.
Recalcó que es un honor grande para la cultura nacional cubana y una especial emoción para él, a 35 años de su primera colaboración con el Instituto Colombiano de Ballet Clásico y con este Festival que ayudó a fundar hace 15 años atrás.
Entre las compañías que participaron en Finba-2022 se encuentran, además, el Ballet Metropolitano de Medellín (Colombia), Ballet Nacional del Sodre (Uruguay); Balleto del Sud (Italia), Ballet Nacional Dominicano, el Ballet Nacional del Perú y la Compañía Colombiana de Ballet.
Al decir de la maestra Gloria Castro, directora y fundadora de esta festividad caleña, a pesar del esfuerzo para su realización, los organizadores se sienten compensados por la afluencia de públicos y la calidad de las presentaciones.
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