La ceremonia contó con más de 600 invitados, entre ellos casi todos los miembros del gabinete federal, diputados, senadores y miembros del cuerpo diplomático, así como incluyó el homenaje desde la poesía y la música.
El exprimer ministro Brian Mulroney elogió a la monarca y destacó la estrecha relación de trabajo mantenida durante sus casi 10 años como jefe de Gobierno.
Señaló que la reina sentía “un amor especial y muy profundo por Canadá, por su diversidad, geografía e historia”.
La exgobernadora general Adrienne Clarkson, quien fue representante de Isabel II entre 1999 y 2005, dijo que la nación norteamericana alcanzó la mayoría de edad durante sus 70 años de reinado y se convirtió en un país más justo bajo su mandato.
“Mantuvo el rumbo hasta el final: concentrada, obediente, tranquila, la esencia de la ecuanimidad”, aseveró Clarkson según un reporte del canal CBC News.
Mientras, el general de brigada Guy Bélisle, capellán general de las Fuerzas Armadas Canadienses (CAF, por sus siglas en inglés), enfatizó en los esfuerzos de su majestad por promover la diversidad religiosa y la defensa de la paz.
La jornada comenzó con un desfile conmemorativo por el centro de Ottawa encabezado por miembros de la CAF y la Real Policía Montada de Canadá, en un periplo de camino a la catedral.
Aunque aquí hubo lluvias durante la mayor parte de la mañana, miles de espectadores llegaron hasta la calle Wellington para rendir homenaje a Isabel II.
Canadá, miembro de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones), fue el único reino que celebró su propia ceremonia conmemorativa nacional tras el funeral de Estado de la difunta reina en el Reino Unido, puntualizó el medio.
Tras la muerte de la monarca a los 96 años de edad, el pasado 8 de septiembre, Ottawa decretó un periodo de luto de 10 días.
jcm/cgc