«Tantas jugadoras unidas como estas son muy poderosas, deberíamos escuchar», opinó mediante su perfil en la red social Instagram la miembro de la Liga Nacional de Fútbol Femenino, ( OL Reign de la NWSL, por sus siglas en inglés).
Las jugadoras ibéricas enviaron un correo electrónico a la Real Federación Española del deporte en cuestión (RFEF), en cuyo texto aseguran que el estratega les ha «afectado de forma importante» a su «estado emocional», a su salud y que después de ratificarsele en el cargo renunciaban a la selección.
Las implicadas en la misiva serían Ainhoa Vicente, Patri Guijarro, Sandra Paños, Amaiur Sarriegi, Leila Ouahabi, Lucía García, Mapi León, Ona Batlle, Laia Aleixandri, Claudia Pina, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Lola Gallardo, Nerea Eizagirre y Andrea Pereira, según medios de prensa del país.
La RFEF confirmó la solicitud de renuncia a través de un comunicado y divulgó “no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias”.
El ente federativo, encabezado por Luis Rubiales, advirtió que no va a admitir presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo.
Este tipo de maniobras se encuentra alejado de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas, añadió.
El texto añadió que «las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón».
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