Según los reportes de las investigaciones, las víctimas fueron seis adultos y siete menores de edad, además resultaron heridas 21 personas, incluidos 14 niños.
La vocera del Comité de Investigación ruso, Svetlana Petrenko, anunció que «fue abierto un caso penal en virtud del artículo 105 del Código Penal de la Federación Rusa por el asesinato de dos o más personas, incluidos menores, así como la adquisición, o porte ilegal de armas de fuego».
El informe del caso señala que el tirador se suicidó, y es identificado como Artiom Kazántsev, nacido en 1988, egresado de la misma escuela del incidente y conocido por su ideología nazi.
De acuerdo con el diputado de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento ruso) Alexander Khinshtein, «el atacante estaba armado con dos pistolas traumáticas convertidas para disparar munición real, unos 10 cargadores con cartuchos de nueve milímetros».
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, destacó que el presidente Vladimir Putin, “lamenta profundamente las víctimas” que dejó el acto terrorista.
En el centro educativo de la ciudad rusa de Izhevsk estudian 982 alumnos y laboran 80 docentes.
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