La encuesta realizada por la firma YouGov para el diario Times señala que el 45 por ciento de las personas entrevistadas durante el fin de semana dijo que votaría por los laboristas en caso de adelantarse las elecciones generales previstas para finales de 2024, frente a un 28 por ciento que apoyaría al partido gobernante.
Esa ventaja de 17 puntos es la mayor jamás exhibida por la organización política liderada ahora por Keir Starmer, y muestra el descontento de los electores con el llamado “mini presupuesto” presentado el viernes pasado por el ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, en el Parlamento.
El plan económico diseñado por el Ejecutivo que encabeza la primera ministra, Liz Truss, incluye una histórica rebaja de impuestos valorada en 45 mil millones de libras esterlinas (48 mil millones de dólares)
También el desembolso de otros 67 mil millones de dólares para costear la congelación de las tarifas de electricidad y gas del sector residencial, y pagar la mitad de la factura energética de las empresas.
De acuerdo con el sondeo de YouGov, el 72 por ciento de los votantes, entre ellos un 69 por ciento que apoyó a los Conservadores en los comicios generales de 2019, se opone a la decisión del Gobierno de eliminar la tasa máxima del impuesto sobre la renta para las personas de mayores ingresos.
El 71 por ciento tampoco apoya que se levante el tope a bonificaciones que reciben los banqueros, mientras que un 60 por ciento opinó que el recorte fiscal de 45 mil millones es incosteable, frente a un 19 por ciento que lo consideró justo.
La ventaja inédita de los laboristas en la intención de voto no pasó desapercibida en los círculos conservadores, sobre todo entre los diputados que apoyaron al exministro de Hacienda Rishi Sunak en el concurso de liderazgo interno para reemplazar al dimitente Boris Johnson.
Aquellos de nosotros que votamos por Rishi Sunak perdimos la elección, pero esta encuesta sugiere que el ganador está perdiendo a nuestros electores al aplicar políticas contra las cuales alertamos, escribió el Twitter el parlamentario Huw Merriman, en alusión a que, durante los debates, su candidato alertó a Truss que antes de rebajar los impuestos hay que frenar la inflación.
Además de la caída en la intención de voto, el plan económico del Gobierno provocó el desplome de la libra esterlina, que este martes comenzó a recuperarse después de cotizarse la víspera por debajo de 1,04 dólares por primera vez desde 1971.
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