De esa manera, el Producto Interno Bruto (PIB) de este país ibérico regresó a valores negativos, después de registrar en el tercer y cuarto trimestre de 2020 tasas del 17,1 y de cero por ciento (crecimiento nulo), respectivamente.
En los dos primeros meses del actual ejercicio, la economía de España se vio lastrada por las nuevas restricciones impuestas para contener la tercera ola de la pandemia de Covid-19, que afectaron con particular fuerza sectores como el turismo y la restauración.
Además, la nación europea se vio azotada en enero pasado por la tormenta Filomena, un gran temporal de frío y nieve que durante 10 días paralizó Madrid y otras zonas importantes del territorio nacional.
Precisamente, este primer trimestre menos dinámico de lo esperado llevó a principios de mes al Gobierno de coalición progresista de Pedro Sánchez a revisar a la baja su previsión de crecimiento para 2021, del 7,2 por ciento al 6,5 por ciento interanual.
Tras hundirse un 10,8 por ciento en 2020, una de las mayores caídas de los países desarrollados, la administración de Sánchez pronostica un fuerte reimpulso de la actividad económica para este año y el siguiente, cuando augura una expansión del PIB del 7,0 por ciento.
Según los datos avanzados este viernes por el INE, en términos interanuales, la cuarta economía de la zona euro retrocedió un 4,3 por ciento respecto a enero-marzo del año anterior.
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