Cadenas como BFM TV y Franceinfo señalan que la información será divulgada en una conferencia de prensa, en la cual cada ministro explicará las acciones en su sector.
Macron advirtió el 14 de julio, en su discurso por el Día Nacional, que los franceses deberán asumir colectivamente una lógica de sobriedad, que se traduce en consumir menos electricidad y gas, en un escenario de crisis energética derivado del conflicto en Ucrania, las sanciones de occidente contra Rusia y la respuesta de Moscú a las mismas.
La salida de servicio el año pasado por problemas de corrosión en algunos reactores nucleares franceses complica el panorama, sobre todo por la cercanía del invierno.
Si bien el Gobierno insiste en que sus reservas de gas están casi al ciento por ciento y en que sus importaciones de gas ruso son solo de un 17 por ciento, mucho menos que otros países europeos, reconoce la necesidad del ahorro, en aras de evitar eventuales cortes del servicio.
Algunas de las medidas ya divulgadas tienen que ver con el fin de los anuncios lumínicos entrada la noche y el apagado de luces más temprano en monumentos emblemáticos de esta capital, como la Torre Eiffel y la Pirámide del Museo Louvre.
El Gobierno prevé en el presupuesto para el 2023 una partida de 45 mil millones de euros destinados a mantener en un 15 por ciento el aumento de los precios del gas y de la electricidad, en lugar del 120 por ciento esperado, cifra que obligará a las compañías eléctricas a asumir en buena medida.
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