La Casa Blanca, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Departamento de Estado y el Pentágono trabajan para llegar al fondo del problema luego que dos funcionarios estadounidenses en la zona de Washington D.C. experimentaron la aparición repentina de síntomas.
Las autoridades estadounidenses insisten en el denominado Síndrome de La Habana pese a la negativa de Cuba, avalada por estudios científicos, que niegan categóricamente esas acciones.
Se sospecha que el problema es causado por un dispositivo de energía dirigida, los síntomas incluyen náuseas, dolores de cabeza, pérdida de la audición y daño cerebral, parecidos a lo que supuestamente ocurrió en Cuba en 2016, asegura la publicación.
Tenemos a nuestras agencias trabajando para llegar al fondo de esto, dijo la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, en declaraciones citadas por la televisora MSNBC.
Uno de los ataques se registró en noviembre en el césped del lado sur de la Casa Blanca, donde un miembro del Consejo de Seguridad Nacional enfermó repentinamente, mientras que el primero señalado fue en 2019 en Arlington, Virginia.
Una funcionaria de la Casa Blanca estaba paseando a su perro cuando un hombre salió de una furgoneta aparcada y pasó junto a ella, reseña The Hill. ‘Su perro empezó a convulsionar. Entonces ella también lo sintió: un pitido agudo en los oídos, un intenso dolor de cabeza y un hormigueo en un lado de la cara’, señala el informe.
Según el periódico, la Academia Nacional de Científicos informó que lo más probable es que las lesiones se deban al uso de algún tipo de dispositivo de energía dirigida.
Recientemente, el diario Politico informó que Washington carece de pruebas para inculpar a Rusia o Cuba sobre presuntos ataques sónicos contra sus soldados en Siria o diplomáticos en La Habana.
No existen evidencias concretas que demuestren el origen de esos ataques, subrayó Politico al citar a fuentes del Pentágono.
El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, citado por la publicación, dijo a los legisladores durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado que no ha visto ‘ninguna evidencia’ de tales ataques contra las tropas estadounidenses en Oriente Medio.
El Gobierno del expresidente Donald Trump utilizó estos presuntos ataques para arreciar el bloqueo contra Cuba sin aportar pruebas que justificaran sus acciones.
mgt/lb