Según el portal PowerOutage.us, en Florida, donde transitó el huracán el pasado miércoles y dejó estragos todavía sin cuantificar, cerca de 1,23 millones de receptores carecen del servicio.
Después de atravesar el estado y bordear la costa este norteamericana, el ciclón entró la víspera por Carolina del Sur, que tiene unos 39 mil usuarios todavía fuera.
Ahora el fenómeno recorre Carolina del Norte y debe disiparse allí o en Virginia en esta noche, pero en esas demarcaciones presentan afectaciones en la disponibilidad de corriente alrededor de 258 mil y 70 mil clientes, respectivamente.
De acuerdo con el canal CNN, si bien la compañía Florida Power & Light restableció la energía a 1,4 millones de personas, podría llevar “semanas encender las luces para todos”.
El director de comunicaciones de la empresa, David Reuter, precisó que demorará más restaurar el servicio en los condados del oeste del estado, en los cuales el huracán entró con categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson.
A su paso por el país, Ian dejó edificios arruinados, viviendas sin techos, viales colapsados, zonas inundadas y la tragedia por la muerte de al menos 45 personas, según un recuento de CNN a partir de la combinación de informes.
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