De acuerdo con la información divulgada, se trató de una muerte pacífica que apagó para siempre la vida de la intérprete luego de varias hospitalizaciones por agotamiento, neumonía y las consecuencias de un derrame cerebral ocurrido en 2017.
Sin embargo, Lynn se mostraba dispuesta a continuar trabajando y reapareciendo entre sus fanáticos tal y como hizo durante la ceremonia de ingreso al Salón de la Fama de la Música Country de su colega y amigo Alan Jackson.
Aquel evento “marcó su primera aparición pública en Nashville desde sus problemas de salud” y revalidó el cariño de los más de 800 espectadores presentes en la gala, quienes le regalaron fuertes y extendidos aplausos de bienvenida.
Semejante reacción causó la noticia de su deceso en las redes sociales donde amigos y admiradores multiplicaron los agradecimientos y la admiración por su obra musical cual si fuera una estridente ovación con todo un teatro de pie.
“Era una leyenda emblemática y hacía las cosas como quería. Me siento tan bendecido de considerarla una amiga. Ya te extraño Loretta. Te quiero. Descansa ángel”, escribió el cantante y compositor estadounidense Darius Rucker en la red social Twitter.
Por su parte, la vocalista Stella Parton dijo tener el corazón roto por la partida de su querida amiga, a quien deseó un decanso en dulce paz y aseguró perpetuarla en su recuerdo mediante todas las risas y encuentros compartidos.
El crítico de música Steven Hyden consideró a Loretta una “gran cantante y uno de los íconos más atrevidos y geniales del country de todos los tiempos que ayudó a llevar al género a una época más contemporánea”.
Según aseguró la directora general de la Asociación de Música Country, Sarah Trahern, su partida física deja al mundo sin una leyenda musical que transformó al country en un arte universal y dejó en sus letras la evidencia de una época.
Lynn escribió valientemente sobre temas social y culturalmente relevantes que definieron una generación (…) Su espíritu, su arte y su genialidad rivalizaban con contemporáneos como Bob Dylan, John Lennon y Paul McCartney, significó.
Entre los reconocimientos que realzan en el currículum de la cantautora figura el Kennedy Center Honor y el hecho de ser la primera mujer en conquistar el premio de Artista Femenina del Año de la Asociación de Música Country en 1972.
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