Los cuatro documentos recibieron previamente el visto bueno del Tribunal Constitucional y fueron ratificados por la Duma o Cámara Bbaja del parlamento el pasado tres de octubre y por el Consejo de la Federación (Senado) un día después, destacó este miércoles la agencia de noticias TASS.
Las demarcaciones de los nuevos sujetos estarán determinadas por los límites que existían el día de su formación y aceptación en la Federación de Rusia.
Hasta la elección de los jefes de las nuevas regiones, conforme con la ley rusa, serán dirigidas por funcionarios temporales designados por Putin.
Hasta 2023, será posible pagar en grivna (moneda local ucraniana), después de lo cual el rublo ruso se convertirá en la unidad monetaria en estos territorios.
Se supone que las Fuerzas Armadas de las nuevas regiones, concretamente las de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, pasen también a incluirse en el Ejército ruso, y no se aplicarán las normas legislativas que contradigan la Constitución de la Federación, incluida la pena de muerte.
El pasado 30 de septiembre en el Palacio del Kremlin el presidente Vladímir Putin firmó junto a los líderes de las cuatro regiones los tratados de adhesión de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de las provincias de Jersón y Zaporozhie, controladas por las tropas de Moscú.
La firma siguió a los referendos que estos territorios celebraron del 23 al 27 de septiembre, y en los que el ‘sí’ a la unión ganó por mayoría abrumadora.
Tanto Donetsk como Lugansk eran de hecho territorios del este de Ucrania que habían proclamado su independencia de Kiev desde mayo del 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Mientras Jersón y Zaporozhie están ubicados en el sur del país eslavo que lindan con el mar de Azov y la península de Crimea.
Desde 24 de febrero pasado Rusia desarrolla una operación militar especial en estos territorios del sureste de Ucrania con el objetivo de frenar el genocidio por parte de Kiev contra los habitantes de esas regiones.
En el transcurso de la operación, las tropas rusas lograron extender su control a la totalidad de la provincia de Jersón, así como a la costa del mar de Azov en la provincia ucraniana de Zaporozhie.
Con la incorporación a Rusia, las repúblicas del Donbás, Jersón y Zaporozhie buscan garantizar la seguridad de sus ciudadanos y frenar los ataques que el gobierno ucraniano lleva a cabo con las armas suministradas por Estados Unidos y otros países aliados de Washington, de la OTAN.
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