Decenas de miles de personas perdieron sus trabajos y luchan para llegar a fin de mes. Sin apoyo internacional, la situación empeorará. Se necesita mayor inversión en el país para evitar que el panorama se deteriore aún más, advirtió el CICR en un comunicado.
Por su parte, la oficina de Unfpa señaló en un informe que Afganistán se enfrenta a un alto nivel de desempleo y más de la mitad de su población sufre inseguridad alimentaria.
Afganistán sigue sumido en una profunda crisis económica y humanitaria. El aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y los combustibles ha dejado a aproximadamente el 95 por ciento de la población al borde de la inanición y causado niveles de desnutrición sin precedentes, incluso entre las mujeres embarazadas, se lee en el documento.
Anteriormente, la Organización para la Agricultura y la Alimentación y el Programa Mundial de Alimentos divulgaron en un informe que seis millones de afganos se enfrentan a un nivel de inseguridad alimentaria de emergencia.
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