El examen del resto del proyecto de ley continuará durante la jornada de hoy el miércoles, antes de pasar por el Senado a partir del 25 de octubre, y tras una fase de consulta de entre seis y ocho semanas con los interlocutores sociales, el Gobierno decidirá por decreto la forma que adoptará la modulación del tiempo de prestación, para que entre en vigor a principios de 2023.
En palabras del presidente Emmanuel Macron, se trata de adaptar el seguro de desempleo a la realidad del mercado laboral en Francia y que sea “más estricto cuando haya demasiados puestos de trabajo sin cubrir, y más generoso cuando el desempleo sea elevado”.
El Gobierno considera que la reforma es necesaria, alegando las dificultades de contratación en sectores precarios y frecuentemente mal pagados, y cuyo objetivo es alcanzar el pleno empleo empleo en 2027, frente a la actual tasa de paro del 7,4 por ciento.
El debate parlamentario fue tenso, con acusaciones cruzadas entre diputados de izquierda y la bancada oficialista, así Mathilde Panot (Francia Insumisa) acusó al gobierno de declarar “la guerra a los desempleados” por hacer una ley a la medida de las grandes empresas.
Por su parte el diputado comunista Sébastien Jumel criticó al grupo de gobierno por haber elegido como ponente del texto sobre el desempleo al diputado elegido por los ciudadanos franceses residentes en Suiza, Marc Ferracci, al que acusó de “desconexión” con la realidad social de los parados.
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