El Ministerio de Gobierno emitió un comunicado oficial que rechaza la resolución aprobada la víspera por 103 parlamentarios, de 124 presentes en la sesión, en la cual declaran que en su primer año de mandato, Lasso no ejecutó sus promesas.
Ni se ha creado el millón de empleos, ni aumentó el salario básico a 500 dólares, ni generó condiciones para un verdadero acceso libre a la educación superior, ni “ha arreglado el país en 100 minutos», recordó Walter Gómez, asambleísta de la bancada Unión por la Esperanza (UNES).
Mireya Pazmiño, del partido Pachakutik y autora de la resolución aprobada, señaló que en materia de salud pública se evidencia la falta de medicinas y médicos; en educación superior la disminución de 770 millones de dólares; así como la debilitada institucionalidad e inestabilidad económica
En respuesta a la votación, desde el Palacio de Carondelet recalcaron que el supuesto incumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo no es causal de destitución, la obstrucción sistemática de dicho plan si podría justificar la disolución de la Asamblea.
A raíz de esa controversia comenzaron las especulaciones sobre la posibilidad de la “muerte cruzada”, una facultad jurídica prevista en la Constitución ecuatoriana mediante la cual un mandatario puede disolver el parlamento y a su vez faculta al legislativo para destituir al gobernante.
Pamela Aguirre, asambleísta por UNES, señaló este miércoles que existe la posibilidad constante de que “todos se vayan a la casa” y si los legisladores ponen sus puestos a disposición del pueblo ecuatoriano, el presidente debería hacer lo mismo, “el país no puede seguir así”, aseveró.
De forma similar se pronunció el legislador Ronny Aleaga, quien se mostró dispuesto a devolver su escaño si Lasso abandona Carondelet. ¡Veremos a quien castiga el pueblo en las urnas!
A la muerte cruzada no le tenemos miedo alguno, -subrayó la legisladora de Revolución Ciudadana Victoria Desintonio-, el gbierno no puede decir lo mismo, por eso es que no la aplica y solo amenaza.
Desde Bélgica, el expresidente Rafael Correa advirtió que la disolución de la Asamblea significa elecciones presidenciales y legislativas, “eso es lo que está clamando y es la solución para este desastre de Gobierno”.
En junio pasado, en el contexto del paro nacional, la mayoría de los parlamentarios abogaron por acudir a la muerte cruzada y así anticipar elecciones en medio de la agudización de la protesta social contra las medidas económicas neoliberales de la actual administración ecuatoriana.
Sin embargo, en esa ocasión Lasso se salvó de la destitución, pues la propuesta solo obtuvo 84 de los 92 votos necesarios.
Al debate sobre quién debe temer a la muerte cruzada se suma un estado de opinión desfavorable entre la ciudadanía respecto a la gestión gubernamental, con críticas al ejecutivo por la violencia, la inseguridad y la crisis carcelaria.
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