Al depositar su voto, el septuagenario mandatario afirmó que el resultado sería claro y bueno para Austria. Nos ayudaría a concentrarnos por completo en las muchas crisis que afrontamos en Europa, comentó el estadista, quien se presentó como opción segura en tiempos tormentosos.
Contrario a 2016, cuando el ahora mandatario de 78 años debió enfrentarse en una segunda vuelta a un representante del ultraderechista Partido Austriaco de la Libertad, en esta ocasión el candidato de esa agrupación, Walter Rosezenkranz, solo logra 18,9 puntos en los sondeos.
El resultado final de los comicios, a los cuales estaban convocados 6,4 millones de electores, se conocerá mañana, pues será necesario contabilizar un 15 por ciento de los votos emitidos por correo.
Von der Bellen, quien en enero próximo cumple 79 años, también señaló a la prensa que para nada se debía subestimar la energía que ejerce la dirección de un Estado, lo cual hará por otros seis años de confirmarse en las urnas el resultado de las encuestas de esta jornada.
Antes de efectuarse los comicios, los estudios de opinión situaban en una tercera posición, entre siete candidatos presidenciales, al independiente Tassilo Vollentein, quien se presentaba con nueve puntos de respaldo popular.
Las funciones presidenciales, con carácter representativo en esta república parlamentaria, incluyen la posibilidad de ratificar al canciller federal y su gobierno, de pedir su destitución y de ejercer como jefe de las Fuerzas Armadas.
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