El grupo privado dijo en un comunicado que el programa de reajuste que analiza contempla el despido de seis mil empleados, mientras que los recortes restantes se lograrán mediante la jubilación del personal por razones naturales.
Según el texto, Royal Mail, que tiene una plantilla de 140 mil trabajadores, cerrará el año con pérdidas de 350 millones de libras esterlinas (394 millones de dólares), provocadas en gran parte por el “impacto directo e inmediato” de los ocho paros protagonizados por los empleados de correos, en demanda de un alza salarial acorde con la inflación.
En respuesta al anunciado recorte de puestos de trabajo, el Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones (CWU) acusó a la empresa de utilizar ´tácticas intimidatorias´ para tratar de resquebrajar el espíritu de los huelguistas.
Este anuncio lo que pretende es echar toda la culpa a los trabajadores postales por protestar contra un enfoque de negocios que no va en interés de los empleados, de los clientes ni del futuro del Royal Mail, afirmó el secretario general del CWU, Dave Ward.
El gremio, que realizó la víspera su séptima huelga, de un total de 19 planificadas para este año, tiene previsto repetir el paro los días 20 y 25 de octubre, y el 28 de noviembre, a menos que la empresa acceda a aumentarles el salario de acuerdo a la tasa de inflación que roza el 10 por ciento.
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