La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, el máximo órgano planificador, anunció el plan y explicó que lo conformó junto con los ministerios de Comercio, Industria e Información Tecnológica, Recursos Naturales, Ecología y Medioambiente, y el de Transporte.
Entre las iniciativas diseñadas está la creación de equipos para supervisar la rápida implementación de proyectos firmados con compañías foráneas y garantizarles los intercambios empresariales, el suministro de tierras y los debidos canales comerciales.
En lo adelante el país buscará incrementar la presencia de multinacionales en sectores como la medicina, los semiconductores y la industria química, además de priorizar la fabricación de equipos, componentes y piezas para la alta tecnología.
Igualmente, China promoverá las inversiones extranjeras en regiones del centro y occidente de su territorio y ajustará el mecanismo sanitario para destrabar los viajes de ejecutivos, gerentes y personal clave con sus familiares.
Con este plan el gigante asiático da mayor importancia al papel del capital foráneo en sus esfuerzos por contrarrestar el impacto de la compleja situación económica a nivel mundial.
Datos frescos revelaron que de enero a septiembre pasado las inversiones de otros países aquí contribuyeron con el 26,7 por ciento del crecimiento nacional.
La semana pasada Zhao Chenxin, vicedirector de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, dijo que Beijing atenderá y buscará soluciones a los principales problemas que enfrentan las empresas extranjeras para operar en su suelo.
Prometió una mayor promoción y mejores servicios destinados a esas operaciones, así como aprovechar su influencia positiva en el camino hacia el desarrollo de alto estándar y la implementación de la fórmula de “doble circulación”, la cual da más peso a los negocios domésticos.
No obstante, Zhao deploró el malentendido sobre China, pues se le acusa de cerrar las puertas y ahuyentar al personal foráneo porque mantiene fuertes medidas de control a la Covid-19 y optó por sustentar su economía en la “doble circulación”.
“Fomentar un nuevo patrón de desarrollo es importante para que China logre un progreso de más alta calidad y mucho más eficiente, justo, sostenible y seguro”, acotó el funcionario en una rueda de prensa.
ymr