Según Ulianov, en los próximos días varios expertos del OIEA se dirigirán a Kiev y Zholtie Vodi, debido a las advertencias de Rusia sobre la preparación en Ucrania de una “bomba sucia”, destacó este martes el canal Rossiya 24.
El diplomático agregó que en las visitas se tomarán muestras para analizarlas, y dentro de poco más de una semana se conocerán los resultados preliminares de esas pesquisas.
La víspera, el director del OIEA, Rafael Grossi, anunció en un comunicado que los inspectores del organismo se preparan para visitar dos instalaciones nucleares en Ucrania en los próximos días, tras haber recibido informes de actividad sospechosa realizada en estas.
El 23 de octubre, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, expresó a sus homólogos de Francia, Turquía y el Reino Unido, la preocupación ante una posible provocación por parte de Kiev al hacer detonar un explosivo de este tipo.
Este lunes, medios de comunicación reportaron que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó en su conversación telefónica con el ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, que Washington rechaza las advertencias de Moscú sobre Kiev.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, y su homóloga francesa, Catherine Colonna, así como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declararon que sus países rechazan las afirmaciones rusas de que Ucrania se prepara para usar una “bomba sucia”.
Previamente, fuentes de varios países, incluida Ucrania, informaron de los preparativos de Kiev para una provocación en el territorio ucraniano con el uso de un artefacto de este tipo.
Una «bomba sucia» o dispositivo de dispersión radiológica es una combinación de explosivos y polvo o perdigones nucleares que no puede generar una explosión atómica, pero puede causar heridas graves y daños al estallar, así como provocar la diseminación de materiales radiactivos en el área.
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