El acceso al área protegida estuvo restringido desde el pasado sábado luego de que desde el cráter comenzaran a salir gases, agua y cenizas, lo cual conllevó a declarar alerta amarilla para las áreas de influencia en las provincias Cotopaxi, Pichincha y Napo.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (Igepn) notificó hoy que el nivel de actividad superficial e interna se mantiene bajo con una tendencia a permanecer sin cambios.
Igualmente, la entidad explicó que este martes hubo lluvias en el sector, pero no provocaron el descenso de flujos de lodo ni escombros, aunque divisaron una columna de vapor a 200 metros de altura en dirección oeste.
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias descartó un posible proceso eruptivo a corto plazo y señaló que la alerta amarilla es una decisión preventiva ante el despertar del coloso ubicado en la Cordillera Oriental de los Andes, a 45 kilómetros al sureste de Quito.
La anterior actividad eruptiva del Cotopaxi, cuyo cráter se eleva a cinco mil 897 metros sobre el nivel del mar, ocurrió el 14 de agosto de 2015, tras haber estado inactivo por 138 años.
Diariamente cientos de personas aprovechan para subir a ver la nieve en la parte más alta del volcán, ir a una de las lagunas en sus faldas, o simplemente para fotografiar la imponente montaña, así como la fauna del territorio.
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