La referida acción la preparan los extremistas de la llamada Junta para Liberación del Levante, otrora Frente al-Nousra, inscrita en la lista del terrorismo internacional, informó el contralmirante Oleg Igorov, subjefe del Centro de Coordinación de Rusia, con sede en la base aérea de Hemeimem en provincia de Latakia.
Según el oficial, se recibió información sobre la intención de los radicales de al-Nousra de usar proyectiles que contienen materiales tóxicos contra civiles en la zona de desescalada en Idlib, y luego filmar la provocación para su publicación en Internet y los medios de prensa y acusar a los militares sirios de usar armas químicas.
Los mandos militares de Siria y Rusia denunciaron en varias ocasiones estas acciones de los extremistas para culpar a las autoridades y al Ejército regular.
El Gobierno rechazó en reiteradas oportunidades los informes de la Organización de Prohibición de Armas Químicas que acusaron a las autoridades de Damasco de emplear este tipo de armamento y aseguró que los terroristas escenifican ataques para imputar al Estado, cumpliendo órdenes de sus operadores externos.
Denunció, además, que esas acciones son gestionadas y apoyadas por Estados Unidos, algunos gobiernos occidentales aliados y los servicios de inteligencia turca, que no solo ofrecen asesoramiento sino también cobertura mediática y política.
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