Para algunos observadores comenzó una lucha de nervios, que a unos da esperanzas y a otros los hace entrar en pánico a pocos días de las elecciones de mitad de mandato de noviembre.
Los de la tolda azul (color que identifica al partido de Gobierno) tienen los ojos puestos en Wisconsin.
Una nueva encuesta de la cadena de televisión CNN reveló que en el estado de Wisconsin el senador Ron Johnson (republicano) se aferra a una ventaja de solo un punto sobre el vicegobernador demócrata, Mandela Barnes.
Según el diario The Hill se consideraba que Johnson tenía una ventaja más significativa, de manera que lo ajustado de la lid alienta esperanzas entre los demócratas sobre su capacidad de arrebatarle ese escaño.
Sin embargo, en Pensilvania, los nervios de los azules están a flor de piel tras una débil actuación en el debate del pasado martes entre el vicegobernador demócrata, John Fetterman, cuya carrera contra el republicano Mehmet Oz, respaldado por el expresidente Donald Trump (2017-2021), se acortó.
Los republicanos acarician desde hace tiempo a New Hampshire como una oportunidad para el partido, pero las posibilidades de su candidato Don Bolduc parecían escasas, aunque en este momento los sondeos arrojan poca distancia con su rival, la senadora Maggie Hassan (D).
En Arizona, otro republicano está dando señales de vida después de dos meses de escaso éxito.
Los tanteos de opinión situaban a Blake Masters muy por detrás del senador Mark Kelly (D), pero una encuesta publicada la víspera por Data for Progress muestra que ambos están esencialmente empatados.
El resurgimiento de Masters podría deberse en parte a la candidata republicana «trumpista» Kari Lake, que abrió una ventaja de tres puntos sobre la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs (D), en la carrera por la gobernación.
En este escenario ambos partidos prestan mucha atención a un puñado de carreras que no estaban bajo el foco nacional, añadió el periódico, dedicado a temas políticos y del legislativo.
El caso de Iowa es un ejemplo. El senador Chuck Grassley (R) es visto como el gran favorito para ganar un octavo mandato, pero los demócratas empiezan a creer que Mike Franken podría tener la oportunidad de dar la sorpresa.
La encuesta más reciente del periódico Des Moines Register sitúa a Grassley, de 89 años, solo tres puntos porcentuales por delante de Franken, un vicealmirante retirado de la Marina.
En un guiño a la urgencia de impulsar a Grassley, Trump anunció que encabezará un mitin en Sioux City el 3 de noviembre en apoyo a él y a la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds (R).
«Los votantes son profundamente escépticos con respecto a Grassley, mientras Franken llevó a cabo una campaña poco ortodoxa, que tiene a muchos habitantes de Iowa sintiendo que él sería un reemplazo de calidad», dijo a The Hill un estratega demócrata involucrado en las carreras a la Cámara Alta.
«Todos pensamos que estas campañas iban a ser reñidas desde el principio», dijo un estratega demócrata, señalando que gran parte de estas ocurren en «estados directamente oscilantes».
Para los analistas los giros en los días que anteceden a unas elecciones de mitad de mandato no son nada inusuales, pero los altibajos de este año han sido realmente memorables.
Por lo pronto los candidatos republicanos cuentan con un clima económico que refuerza sus posibilidades, mientras varios respaldados por Trump tuvieron que caminar por la cuerda floja para tratar de ganarse a los votantes independientes y moderados en estados en que el exmandatario perdió en las elecciones de 2020.
Eso y quizás una balanza que podría inclinarse hacia los demócratas le daría la posibilidad de retener el Senado, incluso cuando la mayoría de los pronosticadores esperan que pierdan el control en la Cámara de Representantes.
El 8 de noviembre estarán en juego los 435 asientos de la Cámara Baja y 35 de los 100 del Senado.
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