Según el mandatario el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres consideró innecesario decretar dicho medida porque los efectos del fenómeno atmosférico son muy localizados, recogió el diario PhilStar. Al menos 98 personas fallecieron y más de 1,8 millones resultaron afectadas por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, mientraS se reportan decenas de heridos y cerca también de 70 desaparecidos.
Las precipitaciones provocaron cortes de luz, incluida esta capital, donde muchos distritos continúan aun sin luz y la cancelación de numerosos operaciones aéreas.
Debido a las lluvias torrenciales se mantiene la alerta por posibles desprendimientos de tierra e inundaciones, causadas por la duodécima tormenta tropical que golpea a Filipinas en lo que va de año.
Autoridades informan que mientras Nalgae sale del territorio filipino, se acerca la tormenta tropical Queenie, azotando el oeste y suroeste del país en las regiones de Visayas y Mindanao.
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