La llamada Proforma 2023 tiene menos déficit fiscal y una mayor inversión social, señaló el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, al entregar este lunes el documento al presidente del legislativo Virgilio Saquicela.
Explicó que los recursos previstos para inversión social superan los 15 mil millones de dólares y aseguró que será la mayor de la historia económica contemporánea de Ecuador con fondos suficientes para educación, salud, trabajo, vivienda y bienestar social.
Existía una gran expectativa con la Proforma 2023 porque la inversión pública de Ecuador registra actualmente uno de los niveles más bajos de los últimos años y lo destinado a fines sociales representa apenas el 18 por ciento de lo previsto para todo 2022.
Nosotros aprobamos un informe que evidencia la desatención de la agenda social, expresó la asambleísta Mireya Pazmiño, presidenta de la Comisión de Régimen Económico y Tributario del parlamento.
El ejecutivo ecuatoriano, liderado por el banquero Guillermo Lasso, reduce esos gastos en un intento por disminuir el déficit fiscal, a pesar de cuánto eso influye negativamente en el crecimiento económico y el bienestar general de la población.
Por otro lado, la propuesta de presupuesto destina una suma considerable a la seguridad, para “aumentar las filas de la policía”, declaró Arosemena sobre ese asunto que en estos momentos es una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía.
Sin embrgo, políticos y analistas advierten sobre la necesidad aumentar también los fondos para el sector social como forma de contribuir a enfrentar la violencia mientras el país registra la mayor tasa de homicidios de las últimas tres décadas.
Según el ministerio, la propuesta económica presentada hoy cumple con las normas constitucionales de incremento del 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para salud y educación, con un fondo de más de mil 223 millones de dólares.
A partir de una previsión de la producción petrolera de 514 mil barriles por día, el documento pronostica un crecimiento del 3,1 por ciento del PIB respecto a 2022.
Justamente, en el proyecto presupuestario que deberá evaluar el legislativo ecuatoriano, los ingresos están basados en un precio promedio del barril de crudo para la exportación de 65 dólares y una inflación de 2,55 por ciento.
En relación con las ganancias, la idea es conseguir una mayor recaudación tributaria sin necesidad de subir impuestos, sino con mayor control del Servicio de Rentas Internas, apuntó Arosemena.
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