Según los autores de la carta, 71 coronas al día (unos 6,48 dólares) no son suficientes para los ucranianos, dado que la vida se vuelve cada día más cara, mientras los que se alimentan gratis reciben solo 19 coronas (1,73 dólares) en la jornada.
Al mismo tiempo, se señala que si un migrante forzado consigue un trabajo y sus ingresos diarios son superiores al monto de los pagos, perderá automáticamente los beneficios.
Por lo tanto, muchos ucranianos tienen que conseguir un trabajo en condiciones laborales inseguras y algunos de ellos se ven obligados a regresar a su tierra natal, mientras que otros son víctimas de la trata de personas, señala la misiva.
Los activistas sociales sugirieron que las autoridades locales mejoren la situación de los refugiados con el objetivo de darles la oportunidad de aprender sueco y revisar la asignación diaria.
Anteriormente en Irlanda indicaron que la asistencia a los refugiados ucranianos destruye el sector turístico del país.
De acuerdo con el diario The Irish Examiner, la situación es peor en el sur del condado de Kerry, donde se asignaron más de tres mil camas en hoteles locales para acomodar a los inmigrantes.
Así, la oferta de habitaciones para turistas comunes se redujo en un 40 por ciento, por lo cual el presupuesto local recibirá menos dinero de los extranjeros que vienen a Irlanda de vacaciones.
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