Acompañado por el primer ministro, Manuel Marrero, y otros miembros del Consejo de Ministros, el mandatario, verificó, además, el comportamiento de la Tarea Ordenamiento, encaminada a transformaciones de la economía cubana, y el programa alimentario.
En su intervención el viceprimer ministro Roberto Morales señaló que existen deficiencias en el control de la Covid-19, en el cumplimiento de los medios de protección, de las normas de bioseguridad y en la realización de los pesquisajes.
Agregó que ello motivó que Ciego de Ávila retornara a la fase uno de la etapa de recuperación, y los municipios de Majagua, Morón y la capital provincial a la fase de trasmisión autóctona limitada, Florencia a la fase tres.
El territorio avileño registró en el mes de enero una alta cifra de contagiados con el SARS-CoV-2; 460 casos autóctonos y 175 importados, y una tasa de incidencia acumulada para los últimos 15 días de 57.7 por cada 100 mil habitantes.
Respecto a la marcha de la Tarea Ordenamiento, el Jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo, instó a revisar casa detalle para no trasferir ineficiencias a la población en forma de precios.
Tocante a ese tema se conoció que en lo que va de año ofertaron en el territorio unos mil 440 empleos, la mayoría para jóvenes menores de 35 años, básicamente en actividades productivas y de servicios.
Ciego de Ávila, entre las provincias mayores productoras de alimentos en Cuba, dispone de seis polos productivos con más de 13 mil hectáreas para los cultivos varios y consolida la comercialización de surtidos agrícolas, para alcanzar la soberanía alimentaria y la educación nutricional.
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