Al intervenir ante la Asamblea General de la ONU, Squeff manifestó el rechazo de su país a “una práctica de más de medio siglo que, además de ser moralmente injustificable, viola la Carta de esa organización, las normas del Derecho Internacional y el espíritu del multilateralismo”.
Renovamos nuestro absoluto compromiso con los principios de la igualdad soberana de los Estados, la no intervención en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación, señaló.
Asimismo, aseguró que ese cerco es el principal obstáculo para el desarrollo económico y social del pueblo cubano, solo genera sufrimiento y privaciones, y es más inhumano e injustificable en el complejo contexto actual.
Fue condenado reiteradamente por las resoluciones de esta Asamblea, las cuales cuentan con un apoyo prácticamente unánime, y tiene serios costos humanitarios que causan un daño irreparable a la población de la isla, indicó.
El bloqueo obstaculiza la realización de derechos básicos como la salud, la educación y la alimentación. Provoca afectaciones al funcionar como una barrera a la concesión de créditos en condiciones favorables, la transferencia de tecnología, la movilización de capital externo, la atracción de inversión extranjera, la protección del medioambiente y la plena inserción del país en la economía mundial, añadió.
Squeff expresó el desacuerdo de Argentina “con la injusta inclusión de Cuba en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo, lo cual, además de ser una categorización sin sustento, incrementa el efecto intimidatorio de las restricciones asociadas al bloqueo y agrava las posibilidades de esa nación de establecer relaciones comerciales y financieras”.
Exhortamos al Gobierno de Estados Unidos a poner fin a esas medidas. El bloqueo debe cesar. Es el sistema de sanciones unilaterales más prolongado contra país alguno. Desde 1992 la Asamblea se pronuncia en favor del respeto a las leyes internacionales, el cumplimiento de los principios y propósitos de la Carta de la ONU y el derecho del pueblo cubano a escoger por sí mismo su propio destino, aseveró.
Squeff consideró que, pese a esa política, Cuba mantiene su protagonismo y liderazgo en varias esferas de la cooperación y solidaridad.
Argentina expresa su pleno apoyo a la isla. Votaremos a favor de la resolución para poner fin a ese cerco, demostrando una vez más nuestra firme oposición al mismo y a la utilización de medidas unilaterales de coerción, la aplicación extraterritorial de normas comerciales nacionales y la adopción de prácticas discriminatorias, concluyó.
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