Segundo largometraje del realizador Ariel Escalante, trata la historia de Domingo, un hombre que habita en las montañas de Costa Rica y su casa está a punto de ser expropiada debido a la construcción de una autovía.
Pero sus terrenos esconden un secreto: el fantasma de su difunta mujer le visita entre la niebla. Domingo está decidido: nunca cederá sus terrenos, aunque eso signifique recurrir a la violencia, expone la sinopsis.
Estrenada en mayo último en la 75 edición del Festival de Cine de Cannes, fue la única película iberoamericana en estar nominada a dos de las principales secciones de este evento, y la primera en Costa Rica en ser seleccionada para Un Certain Regard, la sección Cierta mirada de este prestigioso certamen.
Domingo y la niebla en noviembre próximo formará parte del selecto grupo de películas independientes que se presentarán en el Festival Internacional de Cine de Cali, en Colombia.
A juicio de su realizador, este es un largometraje que toca diferentes temas; donde el mundo de hombres privilegiados, la fragilidad masculina, las relaciones familiares rotas y culpas, se mezclan con la magia y lo sobrenatural a través de la niebla.
El cineasta añade que nos permite adentrarnos en una experiencia cinematográfica que aborda la vida después de la muerte, una oportunidad artística para imaginar el camino que emprenden los ‘aparecidos’.
Premio Especial del Jurado en el Costa Rica Festival Internacional de Cine (Crfic)
por su ópera prima El Sonido de las Cosas, Escalante representó a Costa Rica para los premios Óscar y Goya en el 2017.
Además, dirigió dos cortometrajes, uno de los cuales (Musgo, 2014) ganó el premio al mejor corto en el Crfic.
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