Esa afirmación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) tiene en cuenta las repercusiones cada vez más intensas del cambio climático en todo el mundo, por lo que convocó a multiplicar con urgencia los esfuerzos ante los fenómenos climáticos extremos por venir.
De cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2022 (COP27), que se iniciará el próximo domingo en Egipto, el Pnuma publicó este jueves el informe la Brecha de Adaptación 2022: Progresos insuficientes y excesivamente lentos.
En el texto la oficina dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) subrayó que la incapacidad de adaptarse al cambio climático pone al mundo en peligro, y concluyó que las acciones globales en la planificación, financiación e implementación de las medidas de armonía con ese fenómeno no están a la par con los riesgos cada vez mayores.
De acuerdo con el Pnuma las necesidades de adaptación en los países en desarrollo se dispararán hasta 340 mil millones de dólares anuales en 2030, sin embargo, el apoyo de financiación actual es inferior a una décima parte de esa cantidad, por lo que las personas y las comunidades más vulnerables están pagando ese precio.
“Eso es inaceptable», afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres, en una declaración con motivo de la publicación del informe y en la cual resaltó que es hora de una reestructuración que deje de lado las excusas y ponga manos a la obra para solucionar los problemas.
Para la directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, el cambio climático azota golpe tras golpe a la humanidad, como lo ha mostrado el 2022 de manera particularmente despiadada en varios países.
“El mundo debe reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar las repercusiones del cambio climático y las naciones deben respaldar las importantes promesas del Pacto Climático de Glasgow con medidas firmes para aumentar las inversiones y los resultados de adaptación a partir de la COP27”, agregó Andersen.
Una sequía de varios años en el Cuerno de África, inundaciones sin precedentes en el sur de Asia y un intenso calor estival en todo el hemisferio norte evidencian una tendencia en el aumento de los riesgos climáticos, lo que ocurre a tan solo 1,1 grados Celsius de incremento del calentamiento global por encima de los niveles preindustriales, subrayó el Pnuma.
Esta situación, precisó, preocupa porque el calentamiento global aumentará en 2,4 a 2,6 grados para finales de siglo si se mantienen las actuales Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, establecidas en el marco del Acuerdo de París.
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