El movimiento de Derechos Humanos emitió su denuncia mediante un pronunciamiento en el cual se solidarizó con el pueblo del país vecino, al que consideró víctima de terrorismo de Estado y criminalización de la protesta en las movilizaciones ciudadanas enmarcadas en el paro nacional vigente contra medidas neoliberales del gobierno.
‘Las noticias que nos llegan de Colombia son trágicas, como muchas veces ocurre,
específicamente desde el año de 1948, cuando asesinaron a Eliecer Gaitán por ser la
esperanza para el pueblo y el enemigo para el imperio y su servidumbre nacional’, aseguró CPAZ.
No obstante, la coordinadora señaló que las acciones de la ciudadanía hablan de rebelión y victoria sobre el miedo inoculado ‘en 300 años de genocida colonia y en 190 de sangrienta república oligárquica’, de los cuales los últimos 70 han sido de guerra declarada contra el pueblo.
‘El precio ha sido alto y lo será más, si la prensa mundial sigue ocultando la realidad de Colombia’, dice el pronunciamiento.
‘Si allí, en tiempos de paz hay más de tres masacres mensuales y los muertos por el delito de pensar sobrepasan los 100 por año, siendo el genocidio política de Estado, no podemos imaginar qué límites serán transgredidos en esta situación de crisis social’, agrega.
Asimismo, la Coordinadora hizo un llamado a cada persona o grupo, según sus capacidades comunicativas, a propagar la perentoria necesidad histórica que tiene el pueblo colombiano de recibir solidaridad activa y hacer patente la denuncia de la masacre que comete el régimen contra quienes abominan la esclavitud.
En esa misma línea, instaron a los organismos internacionales, de derechos humanos y a la comunidad internacional a denunciar al mundo los hechos que tienen lugar en la nación vecina.
Desde este territorio andino, diferentes organizaciones representantes de los pueblos ancestrales también manifestaron su solidaridad con los manifestantes colombianos.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, son dos de los colectivos que condenaron la respuesta violenta de las fuerzas del orden a la protesta social en Colombia.
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