Los juegos de guerra para nada están dirigidos contra algún país y solo buscan ofrecer ‘una señal a todo el mundo de que la OTAN está preparada para proteger a los aliados de cualquier amenaza’, indico la portavoz del bloque, Oana Lungenscu.
Nadie tiene razón alguna para ver los ejercicios como provocadores, estimó la vocera, apenas días después de la tensión observada por la participación de unos 40 mil militares de ese bloque en maniobras en territorio ucraniano.
Moscú denunció como una amenaza para su seguridad la acción realizada por el pacto noratlántico, la que hizo coincidir con una movilización sorpresiva de tres ejércitos rusos, incluidos uniformados de la Infantería, la Armada y la Fuerza Aérea.
La representante de la OTAN aprovechó la oportunidad para referirse a una supuesta amenaza creciente de Rusia, cuyo gobierno, por el contrario, aclaró que se vio obligado a aplicar medidas ante la actividad agresiva de la alianza.
Más de 30 mil militares de 27 países de la agrupación bélica participarán en maniobras divididas en tres etapas y en al menos 30 polígonos en decenas de países, desde mediados de este mes hasta principios de junio.
En su momento, Moscú denunció el uso de equipos de combate y uniformes similares a los de las fuerzas armadas rusas, empleados en ese tipo de ejercicios el pasado año, efectuados pese al azote de la pandemia de Covid-19.
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