Considerado el candidato del oficialismo, Bode solo tuvo 37 papeletas en contra; en tanto los otros cinco seleccionados por la Comisión de Postulación tuvieron mayoritariamente gran oposición.
Solo Adriana Estévez y Carlos Echeverría lograron sumar el respaldo de 45 y 41 diputados, respectivamente, una muestra de la fortaleza del partido Vamos en el poder con sus tradicionales aliados.
Bode es asesor del despacho superior de la CGC desde 2019 y su contrato finaliza el próximo 31 de diciembre.
El nuevo CGC asume el puesto en un año de elecciones (junio de 2023) y esta institución jugará un papel decisivo en la entrega de los finiquitos a los futuros aspirantes a la presidencia, vicepresidencia, congreso, alcaldías y gobernaciones.
La sesión de este martes dio luz verde, además, al presupuesto del organismo legislativo para 2023 con el respaldo de 117 diputados, 37 en contra y seis ausentes.
El acuerdo 15-2022 da legalidad al plan de gastos, del cual se desprenden los recursos para algunas entidades públicas como la Procuraduría General de la Nación, el Parlamento Centroamericano y la Corte Centroamericana de Justicia.
Para mañana está prevista la aprobación en tercera lectura del Proyecto de Presupuesto del Estado 2023, luego de pasar hoy el segundo debate y críticas por su gasto excesivo en remuneraciones, alto déficit fiscal, baja carga tributaria, escasa inversión y mucha deuda, según expertos.
En ese sentido, la bancada Semilla intentó pasar una moción privilegiada para que el documento regresara a la Comisión de Finanzas; sin embargo, no tuvo éxito.
Este es un dictamen defectuoso, plagado de imprecisiones, sin techo presupuestario establecido, lo cual propicia el saqueo y la corrupción, argumentó la legisladora Lucrecia Hernández.
En su argumentación, advirtió que el proyecto de gastos semeja «un mamarracho con números borrosos, sumatorias incorrectas y asignaciones antojadizas a Oenegés».
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