Basados en una investigación del medio español Público.es, la prensa sacó a la luz que el funcionario sería el director de Santa Laura Victoria Ltd desde el 9 de noviembre de 2015, junto a una mujer identificada como Alexandra Santos Jaramillo. La empresa de Santos, de acuerdo con el medio, se constituyó con 50 mil dólares, divididos en 50 mil acciones con un valor nominal de un dólar cada una, la compañía sigue activa y ha pagado las tasas correspondientes para operar.
Lo peligroso del caso es que esa información no forma parte de la declaración juramentada que Santos realizó ante la Contraloría General del Estado el 31 de octubre, cuando asumió como titular del Ministerio de Energía.
El directivo fue consultado sobre la veracidad de esas revelaciones y no desmintió su vinculación, solo respondió que “no tiene patrimonio” ni tampoco “actividad”, informó Radio Pichincha.
De comprobarse su participación en esa sociedad podría ser juzgado por perjurio y perder su cargo en apego a la Ley de Servicio Público, la cual prohíbe a quienes ocupan cargos públicos tener vínculos o propiedades en países denominados como paraísos fiscales.
Hasta el momento no existe una respuesta oficial a las acusaciones.
Aparentemente Santos llegó a su nuevo puesto para apagar el fuego provocado al gobierno del presidente Guillermo Lasso por la trama de corrupción en que está envuelto el exministro Xavier Vera, pero el escándalo parece continuar.
Aunque la prensa de mayor alcance de Ecuador no se han hecho eco de esa información, otros medios y radios locales sí amplificaron la información sobre la empresa oculta del miembro del gabinete ejecutivo.
Circulan también informaciones de que Santos, quien trabajó en el propio Ministerio de Energía durante el mandato de Lenín Moreno (2017-2021), es abogado de empresas petroleras transnacionales, por lo cual ciudadanos advierten en redes sociales sobre un posible conflicto de intereses.
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